Alguno se preguntará ¿para qué estas fotos? El lector atento se fijará en que reflejan el mismo espacio: un interior de las casas para los profesores de la Bauhaus que Walter Gropius diseño en Dessau.
Un momento ¿y esos muebles de la segunda foto? ¿Quién sacó el mobiliario de Marcel Breuer de la primera? ¿Quien osó profanar el espacio dedicado a Kandinsky, Klee,Schlemmer o Muche entre otros? Algunos se sorprenderán, fueron ellos mismos.
Tal fue el impacto intelectual que sufrió el Director de la Bauhaus, Gropius, que prohibió la publicación en vida de ninguna foto de los interiores de las viviendas. Y no es de extrañar, una imagen así era un desastre sin paliativos para una institución que buscaba la renovación ética y social por medio de la modernidad estética. ¿Si no eran capaces ellos mismos romper con el pasado por qué tendría que hacerlo el resto?
Los amantes de la modernidad y la contemporaneidad tendremos que contar con los imponderables sociales.
Pasear por Dessau una mañana lluviosa, observando los blancos volúmenes entre árboles frondosos, no puede hacernos olvidar aquella cómoda con su ajuar -quién sabe si proveniente de una boda o una herencia- que son el bagaje real del hombre que habita el espacio y que se mudará donde él se mude…
juas juas… si al final a los críticos de cine les va a gustar las mismas películas que a todos 😀
Es muy curioso como las teorías del diseño se contradicen con la realidad de los diseñadores que las elaboraron.
Un ejemplo que a mi me rompe el corazón, es el de el maestro William Morris, que soñaba con embellecer la vida de todas las personas con sus diseños, y sin embargo aborrecía lo industrial prefiriendo lo artesanal, lo que hacía que sus productos fuesen sólo para una elite adinerada…
…Triste.
Saludos
C