A veces ocurre, cuando uno viaja por el mundo que se encuentra con anécdotas del diseño. Y no siempre del mejor gusto.
Aquí les dejo 3 diferentes.
La primera. Me entra la duda si el diseño de la señalética del baño se hizo aposta pensando en la manilla o símplemente es una casualidad. Me ahorraré más comentarios al respecto, pero daba no sé qué entrar ahí XD (Por cierto, la imagen está tomada en la sala club de la estación de Renfe en Barcelona Sans)
La segunda. Sinceramente creo que es la de peor gusto. Por lo que comentan por ahí es un sistema para que la gente quiera acertar al objetivo, ahorrando de esta forma errores en lo que debería ser natural puntería.
Y la tercera. Menos escatológica que la anterior… no sé si el diseñador de esta ¿performance? ¿instalación? ¿elemento urbano? ¿gamberrada? se arrepintió al rato de comprobar que ya no podia recuperarla 😉